Los alumnos de tercero, junto a su profesor de Educación Física, han ideado 11 pruebas de precisión, velocidad, puntería o habilidad, teniendo como temática común el mundo medieval.
Nuestros maestros y maestras de ceremonia, ataviados con preciosos vestidos de la época, han ido guiando a los pequeños a través de las diferentes pruebas.
Los más pequeños han disfrutado enormemente con cada prueba y han vivido una jornada muy especial que espero tarden en olvidar.
Los mayores han podido comprobar que enseñar es más difícil de lo que ellos pensaban, que repetir las cosas varias veces resulta cansado y que es frustrante cuando no te prestan atención...
Espero que toda esta experiencia les sirva para mirarnos con otros ojos a los profesores que a diario desempeñamos esa tarea, no siempre fácil.
Han sido dos días fantásticos de ilusión, compañerismo y amistad. De nuevo cuesta saber quién ha disfrutado y aprendido más con esta experiencia: los más pequeños, que ponían todas sus energías e ilusión en cada prueba, o los mayores, que querían enseñar y ayudar a chiquitines.
¡Mil gracias a todos por vuestro esfuerzo y participación!
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